¿Quieres vender tu casa durante o después de un divorcio y no sabes qué hacer?
El divorcio es un proceso emocionalmente difícil y a menudo financieramente complicado.
Vender la casa familiar durante un divorcio es una situación especialmente compleja, ya que ambas partes deben ponerse de acuerdo sobre cómo dividir el producto de la venta.
El proceso de toma de decisiones implica algo más que consideraciones financieras; también incluye cuestiones legales, implicaciones fiscales y emociones personales.
Sin embargo, con una cuidadosa preparación y planificación, las parejas que se divorcian pueden tomar decisiones inteligentes sobre la venta de su casa para seguir adelante con sus vidas.
¿Quién se queda con la casa después de un divorcio?
La definición de quién se queda con la casa después de un divorcio varía de acuerdo al estado.
En la mayoría de los casos en el estado de California, según las reglas de propiedad de la comunidad, esta vivienda suele ser compartida por ambos cónyuges, incluyendo las deudas. Es decir, si se compró o adquirió durante el matrimonio, cada uno tiene derecho de la propiedad de la casa.
Esto se reafirma cuando el caso de divorcio y la propiedad lo asume un juez, quien va a dividir 50% para una parte de los cónyuges y el restante de 50% al otro cónyuge independientemente del motivo de divorcio.
La única manera de que la propiedad de la casa sea el 100% para uno de los cónyuges es si fue adquirida antes del matrimonio.
¿Qué hacer con la casa familiar durante un divorcio?
La pareja debe llegar a un acuerdo sobre quién será el propietario de la casa durante un divorcio y es preferible el apoyo de un abogado en el proceso.
Si estás en proceso de divorcito y tienen una casa familiar, tienes las siguientes opciones:
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Uno de los cónyuges compra el 50% del otro:
Es una opción muy común en los divorcios, ya que permite a uno de los cónyuges “comprar” la parte correspondiente del otro. Y así, pasa la propiedad completa de la casa a solo uno de la pareja.
Este proceso debe llevarse a cabo dentro de un plazo acordado y deben ponerse de acuerdo sobre un precio que funcione para ambos.
Sin embargo, no todos los cónyuges acuerdan un precio que sea justo para los dos.
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Alquilar:
Si no llega a un acuerdo para vender su parte de la casa, alquilarla es otra opción viable. Esto le reportará unos ingresos extra, al tiempo que le proporcionará cierta seguridad en caso de futuros litigios.
Es un proceso tedioso que puede ocasionar problemas a ambas personas, ya que tendrán que decidir quién es el responsable de gestionar el contrato de alquiler y asegurarse de que todo funciona adecuadamente.
Es importante que ambas partes hayan acordado las condiciones antes de firmar cualquier documento o contrato.
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Vender la casa familiar:
Es la solución más favorecedora para ambas partes, ya que permite ganar dinero rápidamente y salir de una situación complicada como lo es un divorcio.
El producto de la venta debe dividirse a partes iguales, es decir 50/50, de acuerdo con las normas de propiedad de la comunidad.
Además, se puede contactar a un comprador en efectivo para que agilice el proceso, que se encargará de proveerte una buena oferta y de completar todo el papeleo relacionado con el cierre de la transacción.
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¿Cómo puedes vender una casa después de un divorcio?
Entendemos que la venta de una casa durante un divorcio puede ser difícil y emocional, pero con la ayuda de un equipo profesional como el de nosotros, usted puede asegurarse de que la venta de su casa sea lo más rápida, fácil y segura como sea posible.
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