fbpx

Pregunta: ¿Debería arreglar mi casa o tratar de venderla como está?

¿Debería arreglar mi casa o tratar de venderla como es (1)La mayoría de las personas que desean vender su casa, están conscientes de que las propiedades necesitan cuidados, y por ello se dedican a remodelar lo más posible. Las remodelaciones pueden aumentar la plusvalía de un lugar, además de hacerlo más presentable para aquellos que se interesen en comprarlo; sin embargo, las casas con algunos años de antigüedad pueden necesitar algo más que una pintada.

Respuesta: La respuesta a esta pregunta dependerá de algunas variables como la condición del inventario de competencia, si se trata de un mercado de bienes raíces con alto movimiento (vendedores), poco (compradores), o neutral; y un punto que interesará a los vendedores, si es probable recuperar esa inversión.

 

Vender una casa si se trata de una condición

Si se trata de una propiedad que deba ser vendida inmediatamente (ya sea porque el propietario se muda, necesita el dinero, o cualquier razón de peso) primeramente se debe revisar lo mejor posible.

Puede que algunas casas se encuentren en buen estado y solo necesiten unos cuantos arreglos que pueden ser recuperados una vez que se venda la propiedad.

Pero si se trata de un lugar insalvable que prácticamente necesitaría volver a construirse para quedar habitable, lo mejor es bajar el precio lo mayor posible para venderla en poco tiempo.

Estas casas principalmente recibirán ofertas de contratistas que puedan sacar un mayor provecho al terreno, ya sea construyendo un nuevo inmueble, o incluso vendiéndolo por partes.

¿Los compradores de casa buscan arregladores o casas arregladas?

Algunos compradores desean adquirir una propiedad que puedan arreglar a su gusto, aunque generalmente buscarán una casa que solo necesite unos cuantos cambios. Los compradores que están constantemente alrededor de arregladores, no siempre pueden permitirse costear una propiedad cara, o bien, pueden lucrar con ella si pueden arreglarla por sí mismos.

La mayoría de los compradores solo están dispuestos a hacer reparaciones simples como pintar las paredes, colocar nuevas alfombras, o arreglar la iluminación. Por lo general, no querrán reconstruir un lugar, mover paredes o hacer un cambio más drástico.

Los compradores que puedan efectuar las reparaciones personalmente querrán descontar este trabajo del precio de la casa, e incluso un poco más por el material y el esfuerzo que requiere. Por ejemplo, si una casa arreglada vale $100,000, pero necesita reparaciones o incluso un reemplazo de techo, un comprador que pueda arreglarlo, podría descontar los $10,000 que le costaría hacer eso, por lo que no pagaría más de $90,000 por la propiedad. Si los vendedores no aceptan su oferta, el comprador simplemente puede buscar otra casa que no necesite reparaciones y conseguirla por el mismo precio, evitándose todo el trabajo y esfuerzo de arreglar la otra.

Por otra parte, la mayoría de los compradores (es decir, todos aquellos que no están dispuestos a comprar una propiedad que necesite una reparación tan importante, ni puedan hacerlo por sí mismos) no desearán adquirir una propiedad en tales condiciones, pues el costo de las reparaciones puede resultar incluso mayor que el costo de la propiedad.

Lo ideal para los compradores es adquirir una propiedad a la que se puedan mudar en poco tiempo. Por lo que si el vendedor decide ofrecer la propiedad sin hacer las debidas reparaciones, su número de compradores se limitará.

Antes de arreglar la propiedad

Los vendedores deben comparar el costo de las remodelaciones, contra cuánto aumentaría el valor de la casa en el mercado después de realizar los trabajos necesarios. Si una remodelación no afectará el valor en el mercado, puede que esa remodelación no sea justificada.

También se debe tomar en cuenta que los cuartos cuya remodelación reditúa en mayor medida, son los baños y la cocina.

Antes de decidirse a realizar reparaciones, es conveniente que los vendedores visiten otras casas que se encuentren en venta en la zona, para que de esta manera puedan notar las condiciones esperadas. Aunque es probable que algunas casas hayan hecho remodelaciones que parezcan innecesarias, se debe hacer una comparación con la propiedad que se desee vender y sopesar las posibilidades de realizarla.

Algunas remodelaciones pequeñas pueden ser una buena inversión, tales como nueva pintura o barnizado en los gabinetes de la cocina o los baños.

Es recomendable hacer una lista de todos los defectos, así como de los objetos rotos, y de aquellos que se encuentren en sus últimos años de uso. Si los compradores detectan algún problema, o aparatos que no funcionan del todo bien, se preguntarán qué otro punto de la casa necesitará reparaciones.

Las siguientes 10 reparaciones se pueden considerar necesarias antes de vender una casa:

  • Resanar y cubrir todos los hoyos en las paredes y techos
  • Arreglar todos los accesorios rotos y los sistemas HVAC
  • Reparar todos los grifos con fugas
  • Reemplazar las alfombras viejas
  • Repintar todas las paredes oscuras con un color neutral que no sea blanco
  • Reemplazar las ventanas o vidrios rotos
  • Hacer reparaciones en el techo de ser necesarias
  • Cambiar las luces o ventiladores de techo que ya no funcionen
  • Reemplazar la ropa de cama, o las cortinas
  • Arreglar violaciones a códigos o leyes (por ejemplo, cambiar los sanitarios o grifos por instrumentos ahorradores de agua)

Si el mercado de bienes raíces es altamente demandado (como los mercados de vendedores), puede que la propiedad solo necesite unas cuantas reparaciones antes de vender. No obstante, cualquier casa que necesite remodelaciones o trabajo extra, de cualquier manera se venderá a un precio menor.

En el caso de los mercados con menor movimiento, los compradores puede que ni siquiera deseen visitar una casa que requiera de trabajos, a menos que se trate de alguna propiedad del estado (REO, Real Estate Owned) y que puedan obtener por un precio menor al del mercado.