Es probable que una propiedad haya estado anunciada durante varios meses, pero que aunque haya tenido visitas, ningún comprador haya hecho una oferta o se haya interesado realmente en la casa. Mientras más tiempo haya pasado anunciada, mayor será el gasto de publicidad, y probablemente la comisión del agente, sin mencionar que conforme pasa el tiempo, puede descender en la lista de propiedades disponibles, lo que la hace más difícil de encontrar, y por consecuencia, comprar.
Pero, ¿qué otras estrategias pueden llevarse a cabo para vender una casa?
Opción 1. Posponga la venta
Es probable que no sea el momento idóneo para vender. Si la propiedad está ubicada en un mercado de compradores, quizás la mejor opción sea sacar la casa del mercado y esperar a que el inventario se reduzca un poco. Si hay menos casas para que un comprador elija, puede ser una buena oportunidad para regresar al mercado.
También se debe tomar en cuenta lo siguiente:
- Intentar vender una casa en época de fiestas es difícil porque la mayoría de los compradores espera ofertas, por lo que vender propiedades al precio original puede resultar en una pérdida significativa de dinero al tratar de negociar.
- Vender en el invierno resulta más difícil que hacerlo en verano, pues en los meses de frío suele haber menos compradores.
- La mejor época para vender es en primavera, pues es la temporada en la que más compradores se encuentran en el mercado.
Opción 2. Consiga una nueva hipoteca
Si se está vendiendo una propiedad debido a necesidades financieras, una buena estrategia es pedir un préstamo con garantía hipotecaria, que podrá pagarse mes con mes.
Si ya se cuenta con un préstamo de hipoteca ajustable, y el rango de interés ha subido hasta un punto en el que ya no se puede pagar, se podrá renegociar un plan de préstamo donde la hipoteca tenga un rango combinado y un interés menor.
Antes de decidir pedir prestado más dinero por medio de una segunda hipoteca, lo mejor es reunirse con un consejero para discutir su situación financiera. No se debe hablar de esto con cualquier agente de bienes raíces que esté involucrado con la propiedad, pues podría afectar su venta, o los intereses de este. Si se desea comunicarlo, lo mejor será hablar con un contador de impuestos, o con el abogado de bienes raíces.
Opción 3. Rentar la casa
Algunos vendedores no tienen otra opción. Aunque por muchas razones, desde ascensos en el trabajo, hasta problemas familiares, un vendedor de casa puede verse forzado a mudarse y dejar su casa atrás.
Rentar una propiedad puede ser una buena opción incluso cuando se debe pagar una mensualidad por la hipoteca, pues aunque la renta no sea suficiente, el propietario solo deberá pagar una pequeña cantidad para completar la mensualidad, lo que será más sencillo que continuar invirtiendo dinero en una casa vacía.
Consejos sobre rentar una casa:
- Muchas pólizas de seguro de propietarios de casa pueden no cubrir una casa vacía por más de 30 días, aunque esto se puede modificar para asegurar únicamente la estructura de la propiedad.
- Contratar una compañía de bienes raíces con buena reputación, así como a gente que pueda realizar reparaciones de emergencia puede ayudar a los inquilinos que permanezcan en la residencia a que sean atendidos inmediatamente si tienen algún problema.
- También se puede pedir a los vecinos que estén al pendiente de la propiedad y notifiquen si existe algún problema. Proporcióneles sus datos de contacto para que se puedan comunicar en caso de emergencia, y convénzalos de llamar a la policía si detectan alguna actividad sospechosa.
Opción 4. Considere una venta corta
Si ha pagado su casa durante los últimos años, es probable que aún deba más de lo que vale esta propiedad. La mejor opción es contratar a un agente de bienes raíces que se especialice en ventas cortas para que negocie con el prestador que acepte un balance menor de la hipoteca.
Antes de considerar una venta corta, también se debe tomar en cuenta:
- Discutir los pormenores con un abogado de bienes raíces para asegurarse de que entiende las consecuencias, pues además, no todos los vendedores califican para una venta corta, y no todos los prestadores la aceptan.
- Darse cuenta de que las ventas cortas afectan el crédito y pueden complicar un pre-juicio hipotecario, que posteriormente le impida comprar otra casa durante algún tiempo.
- Puede quedar a deber impuestos en una venta corta, o incluso recibir formularios del prestador. En ambos casos, la mejor opción es discutirlo con el contador.
Opción 5. Ofrezca su casa como una opción de arrendamiento
Puede hablar con su agente de bienes raíces sobre la opción de arrendar la casa contra la opción de realizar una venta directa. Las opciones de arrendamiento son atractivas para aquellos prestatarios que no se encuentren en posición de comprar una casa por medios de financiamiento tradicionales, o que probablemente no se han decidido sobre comprar o rentar. Sin embargo, es importante que un abogado revise todos los documentos antes de llevar a cabo esta opción.
- El arrendamiento puede dar la opción a un inquilino de adquirir la casa posteriormente a un precio predeterminado. Si un inquilino está pensando en comprar una casa, el arrendamiento puede permitirles vivir allí mientras deciden si comprar.
- Por lo general, los pagos de arrendamiento suelen ser mayores que las rentas comunes, lo que podría eliminar un flujo de caja negativo.
- Un inquilino que tiene la posibilidad de comprar el lugar para quedarse a vivir puede cuidar mejor la propiedad que uno que solo renta, pues incluso algunos acuerdos de arrendamiento los hacen responsables de todas las reparaciones que sean necesarias.
Opción 6. Preguntar al empleador sobre la mudanza
Si su empleador quiere transferirle a otro condado, ciudad, estado, o incluso a otro país, es conveniente preguntar sobre un programa de compra garantizada. Muchos empleadores contratan compañías de reubicación que ofrecen comprar propiedades a los empleados, pero es importante preguntar sobre el programa y las condiciones que ofrezcan.
Opción 7. Bajar el precio aún más que el mínimo del mercado
Esta opción es conocida como una Venta de Fuego en el mercado de las bienes raíces. Significa que se puede reducir el precio lo más posible para hacerlo atractivo para inversores o compradores que siempre estén a la caza de propiedades.
Cualquier casa puede venderse por el precio correcto, pero para averiguarlo, se debe hacer de forma rápida y calcular si el resultado es suficiente, pues en ocasiones los beneficios de hacerlo pueden superar lo negativo de la situación.